ADICCIONES Y PERSPECTIVA GÉNERO: MANDATOS DE GÉNERO COMO HERRAMIENTA DE TRABAJO

ADICCIONES Y PERSPECTIVA GÉNERO: MANDATOS DE GÉNERO COMO HERRAMIENTA DE TRABAJO

Si una observa el panorama de las adicciones y las drogodependencias desde cierta distancia, con la extrañeza de quien mira por primera vez, descubre, por un lado, que el número de hombres con consumo problemático de drogas es muy superior al de mujeres. Los datos arrojados por el Informe del Observatorio Español de las Drogas y Toxicomanías del 2017, muestran que el porcentaje de mujeres admitidas a tratamiento por problemas de consumo de drogas durante el 2015, supuso el  16,1 % del total de las personas admitidas. Diversos estudios destacan la existencia, para ellas, de barreras de acceso a los recursos de atención, lo que demuestra que no están todas las que son. Sin embargo, aunque salváramos estos obstáculos de acceso, el mundo de las drogodependencias y las adicciones seguiría siendo principalmente masculino.

Por otro lado, emerge la invisibilidad de las mujeres con esta problemática. Al ser considerado una problemática masculina, las realidades y necesidades específicas de las mujeres en esta situación no son tenidas en cuenta, lo que genera recursos de prevención y atención poco o nada adaptamos a la realidad de las mujeres. Algunas de las principales consecuencias de este hecho, son que las mujeres llegan mucho más deterioras a los recursos, tienen un peor pronóstico, menores índices de permanencia y adherencia o que son vistas como elementos disruptivos de la cotidianidad del proceso terapéutico. Un claro ejemplo del escaso conocimiento sobre la realidad de las mujeres con consumo problemático de drogas, lo encontramos en la falta recursos que trabajen esta problemática junto a la de violencia de género. La violencia de género es un problema social, producto de una sociedad patriarcal de la que todas las mujeres somos víctimas de una u otra forma. Dada la mayor vulnerabilidad de las mujeres con adicciones, la probabilidad de que sufran altos niveles de violencia de género, se multiplica. De hecho, son varios los estudios que advierten que uno y otro problema suelen darse al tiempo, siendo necesario trabajar ambos para obtener resultados óptimos. Sin embargo, la falta de recursos que trabajen las dos problemáticas es alarmante y las mujeres que sufren ambas situaciones, pasan de un recurso específico a otro sin resolver ninguna.

Merece la pena detenerse y preguntarse por qué. ¿Por qué hay más hombres con problemas de consumo de drogas y adicciones? ¿Por qué los recursos no están adaptados a las necesidades de las mujeres?

Ante estos hechos constatados, merece la pena detenerse y preguntarse por qué. ¿Por qué hay más hombres con problemas de consumo de drogas y adicciones? ¿Por qué los recursos no están adaptados a las necesidades de las mujeres?

Resulta tentador responder que las mujeres están invisibilizadas por la aplastante mayoría que suponen los casos de hombres con problemas de adicción, y que esta alta proporción tiene que ver con factores biológicos y heredados. Sin embargo, la influencia de los factores sociales y culturales en el campo de las adicciones, está más que probado y parece lógico afirmar que, los factores culturales y sociales asociados al género, juegan un papel fundamental en este caso.

Si aceptamos este hecho, incorporar la mirada de género a la prevención y la atención de las adicciones, se convierte en un requisito fundamental. Se lograrán recursos más adaptados a la realidad de las mujeres, así como mejores resultados de prevención y atención con ellas pero, también, mejores resultados con los hombres (identificar cómo el género influye en el consumo de los hombres, permitirá mejorar la intervención y la prevención también con ellos).

De hecho, la incorporación del enfoque feminista, está justificado desde el momento en que entendemos que “vivimos en una sociedad cuyo modelo de organización social está basado en la jerarquización de unas personas sobre otras en función de diferentes criterios, como el sexo, la clase social, la etnicidad o las capacidades físicas e intelectuales� (R. Cantos 2016). En este sentido, el género constituye el modelo de organización social que, no sólo diferencia a hombres y a mujeres sino que, coloca a las mujeres y lo femenino sistemáticamente por debajo de los hombres y lo masculino, dando lugar a importantes desigualdades y puntos de partida de desventaja social para ellas. Además, dado que lo valorado socialmente es lo masculino, el hombre y la masculinidad se convierten en la medida universal de la normalidad, dando lugar al androcentrismo que explica la invisibilidad de las mujeres no sólo en el campo de las adicciones.

Incorporar el enfoque de género es, por tanto, de un acto de responsabilidad social (luchar por la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres) y de responsabilidad profesional (lograr resultados mejores para las mujeres y los hombres).

La perspectiva feminista supone aprender a mirar la realidad de las drogodependencias y adicciones desde un lugar nuevo, tratando de identificar y explicar las principales diferencias, especificidades y desigualdades entre hombres y mujeres en este ámbito. Para llevar a cabo este cometido, son imprescindibles dos cuestiones: desagregar los datos por sexos y explicarlos desde la teoría de género (aquella que explica la realidad desde los condicionantes sociales y culturales asociados al género). El conocimiento de los mandatos de género resulta de utilidad para analizar y comprender la realidad desde la perspectiva de género.

Los mandatos de género, son aquellos mensajes sociales que describen la imagen ideal de hombre y de mujer. Describen la forma correcta e incorrecta de estar en el mundo en función del sexo asignado al nacer. Podemos imaginarlo como una especie de check-list cuyo cumplimiento demuestra que eres un hombre o que eres una mujer. Aunque hombres y mujeres no siempre reproducimos los mandatos de género, sí los recibimos, nos atraviesan e influyen en nuestras respuestas y estilos de vida. Calan en cada persona de una forma casi “natural�, sin ser apenas percibidos, e influyen en nuestra forma de vivir, sentir y pensar.

Un reciente estudio de Fundación Atenea (Cantos Vicent, Raquel. Hombres, mujeres y drogodependencias: Explicación social de las diferencias de género en el consumo problemático de drogas. Fundación Atenea, 2017) identifica y explica estos mandatos de género, proponiéndolos como una herramienta útil para interpretar las principales diferencias, desigualdades y especificidades entre hombres y mujeres en el consumo problemático de drogas.

A modo de esquema, presentamos los principales mandatos de género descritos en este estudio.

Conocer y manejar estos mandatos permitirá diseñar y ejecutar, de una forma  más integral y comprehensiva, estrategias de atención y prevención de adicciones y drogodependencias.

Bibliografía de referencia

Arostegi Santa María, Elisabete y Urbano Aljama, Aurora. La mujer drogodependiente especificidad de género y  factores asociados. 2004.

Bergara,Ander, Riviere, Josetxu y Bacete, Ritxar. Los hombres, la igualdad y nuevas masculinidades. Emakunde, Instituto vasco de la Mujer. Vitoria-Gasteiz, 2008.

Cantos Vicent, Raquel. Hombres, mujeres y drogodependencias: Explicación social de las diferencias de género en el consumo problemático de drogas. Fundación Atenea, 2017.

Castaños, Mónica, Meneses, Carmen, Palop, Mercedes, Rodríguez, Mercedes y Tubert, Silvia. Intervención en drogodependencias con enfoque de género. Instituto de la Mujer. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2007.

López y Segarra, José Francisco, Jiménez Sánchez, Antonio, Martínez Redondo, Patricia y Lores Peña, Jordi. Masculinidad y adicciones centros día: I y II Guía metodológica para trabajar en centros de día de adicciones. ASECEDI, 2009.

Martínez Redondo, Patricia. Extrañándonos de lo ‘normal’: Reflexiones feministas para la intervención con mujeres drogodependientes. Horas y horas, 2009.

Romo Avilés, Nuria. Género y uso de drogas. La invisibilidad de las mujeres. Monografía Humanitas. Barcelona, Fundación Medicina y Humanidades Médica, volumen 5. 2006.

Romo Avilés, Nuria. La mirada de género en el abordaje de los usos y abusos de drogas. Revista Española de Drogodependencias. Valencia, 2010.

Vilches, Carlos y Rekalde, �ngel. Drogas de ocio y Perspectiva de Género en la CAV. Servicio central de publicaciones del gobierno Vasco. Vitoria-Gasteiz, 2005.

AUTORA

Raquel Cantos Vicent
Consultora de Investigación del Dpto. de Investigación y Conocimiento de Fundación Atenea