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23 septiembre, 2019

INSOLA: un paso más en la inserción laboral en Proyecto Hombre

Elena Presencio Serrano

Directora General de la Asociación Proyecto Hombre

 

“El trabajo es la base de la dignidad humana.”

“Todas las personas son igualmente merecedoras de la dignidad y la oportunidad”

Leila Janah

 

Proyecto Hombre nace en España en 1984 y desde sus inicios abogó por la necesidad de un enfoque integral para la atención de las personas con problemas de adicciones, promoviendo su autonomía, desarrollo personal y su adecuada integración en la sociedad. Para ello es clave abordar múltiples aspectos como los emocionales, de salud, familiares, sociales y formativo-laborales.

Así, la reinserción sociolaboral, entendida como un proceso que se inicia en el momento en el que la persona entra por la puerta de uno de nuestros Centros, es crucial en el éxito del tratamiento, cuyo fin es la integración plena en la sociedad como un ciudadano activo.

Para conocer la importancia actual de la inserción en los programas de atención de adicciones disponemos de los datos del “Informe 2018 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de personas con problemas de adicciones en tratamiento”, realizado sobre una muestra de 2.606 personas usuarias de Proyecto Hombre (85% hombres y 15% mujeres) que han iniciado tratamiento a lo largo de 2018 en programas para adultos con problemas de adicción en 26 centros de Proyecto Hombre de toda España.

El Informe 2018 indica que al inicio del tratamiento la mayoría de los atendidos no tenían trabajo (57% hombres y el 69% mujeres) y su fuente de ingresos era principalmente las ayudas familiares o de amigos y ayudas sociales o pensiones (36% hombres y el 44% mujeres). Sin embargo, la situación laboral usual en los tres últimos años muestra que mayoritariamente habían estado trabajando a tiempo completo o parcial (77% hombres y 71% mujeres). De esta significativa diferencia en el patrón de empleo podemos establecer una relación directa entre el consumo de sustancias y la pérdida del mismo, ya que los datos revelan que el 50% de las personas atendidas habían perdido su empleo (44% hombres y 56% mujeres).

Además, disponemos de datos sobre el tipo de empleo habitual de las personas en tratamiento, predominando aquellos que no requieren de formación previa (68%) sobre trabajos que sí la necesitan (18%).

Otro dato de especial relevancia es la preocupación percibida de sus problemas de empleo en el último mes, que cuando se valora como una preocupación “extrema” y “considerable” es significativa (37%) con un porcentaje de preocupación similar en hombres y mujeres. A su vez, es coherente con la importancia “extrema” y “considerable” que otorgan al asesoramiento sobre los problemas de empleo (43% hombres y 47% mujeres).

Igualmente, el Informe 2018 recoge el tipo de sustancia principal por la que se demanda tratamiento con consumos claramente prevalentes de alcohol (37%) y cocaína (35%), seguidos por otras sustancias como el cannabis (8,9%) y la heroína y metadona (3,5%).

Con esto podemos concluir que en Proyecto Hombre atendemos a un perfil de persona que mayoritariamente ha estado empleada en los tres últimos años, aunque en trabajos con baja cualificación, destacando que un 50% lo ha perdido antes de ingresar en el Programa por un problema de adicción, principalmente de alcohol y cocaína. Además, 4 de cada 10 hombres y mujeres muestran una preocupación “extrema” y “considerable” por sus problemas de empleo y la necesidad de asesoramiento.

Se trata de personas con un perfil más normalizado y estructurado que en la década de los 80 y 90 aunque en un importante riesgo de exclusión, aquellos que no tienen empleo y con un alto riesgo de perderlo quienes aún lo conservan. Para todas estas personas es fundamental que el abordaje de sus problemas de adicción incluya la promoción de sus capacidades y competencias de empleabilidad.

En este sentido, la Ley 43/2006, de 29 de diciembre, para la mejora del crecimiento y del empleo, en su disposición adicional segunda reconoce como “persona en riesgo de exclusión social a aquéllas con problemas de drogadicción o alcoholismo que se encuentren en procesos de rehabilitación o reinserción social”.

Igualmente, la Estrategia Nacional Sobre Drogas de España 2009-2016 plantea que “es fundamental reforzar los mecanismos que promueven la «no desvinculación» de las personas en tratamiento de su medio laboral y, en todo caso, que faciliten la reinserción en el mismo”.  Y es la Estrategia Nacional Sobre Drogas de España 2017-2024 la que incluye entre sus objetivos estratégicos “la incorporación social, con especial hincapié en la integración laboral” y además dispone “fomentar la participación de las entidades privadas sin fin de lucro en el desarrollo de programas de inserción social y laboral a través de itinerarios personalizados”.

Proyecto Hombre realiza históricamente en sus programas procesos individualizados, teniendo en cuenta los perfiles de consumo, las características personales y los contextos sociales de las personas en tratamiento, siempre desde la óptica del modelo biopsicosocial. De esta manera, se adecuan programas de tratamiento antes más centrados en la sustancia, a las necesidades sociolaborales y de salud de la población atendida, ampliando la eficacia de los mismos. Este abordaje ha sido especialmente eficaz en la actuación sobre personas con problemas de dependencia a opiáceos (principalmente heroína), ya que la Red de Intervención se diseñó pensando en este perfil de personas con problemas de adicción.

Más allá de los distintos términos que podemos utilizar para definir este proceso, como inserción, reinserción, integración, incorporación o reincorporación…, lo fundamental es lo que supone para las personas a las que acompañamos en Proyecto Hombre: acceder a un trabajo

Actualmente nos encontramos con otros grupos sociales con problemas de adicciones que no están tan identificados, que no forman parte del imaginario colectivo “adicto” ni reciben la “identidad social adicto”. La complejidad está en generar sistemas de intervención eficaces, con respuesta integral, cercanía y humanidad.

La propuesta de Proyecto Hombre incide en frenar y/o paliar este proceso desadaptativo y permitir que la persona retorne a los cauces normales de empleo, formación, relaciones, diseñando procesos individualizados de inserción que partan desde cualquiera de las capacidades de la persona; continúe con aquellas otras que va desarrollando en su propio proceso terapéutico y que finalice con su inserción formativa y/o laboral, o mejore su situación con respecto al comienzo del mismo.

En este sentido, el proyecto de INtegración SOcioLaboral para personas con problemas de Adicciones (INSOLA) ha supuesto un paso más en la inserción sociolaboral de personas desfavorecidas que atendemos en Proyecto Hombre. Financiado por el Fondo Social Europeo, en el marco de programa POISES, ha permitido desarrollar programas con una población beneficiaria de más 4.600 personas en toda España en el periodo de 2016 a 2019.

El proyecto INSOLA se dirige a varios perfiles de persona con problemas de adicción:

  • Personas usuarias con trabajos precarios, parados de larga duración y perfiles de consumo más complicados, con mayor deterioro de las relaciones en todos sus ámbitos y un deterioro competencial que les dificulta en gran medida su reincorporación.
  • Personas en su mayoría empleadas que, como consecuencia del consumo, están poniendo en riesgo el mismo.
  • Personas inactivas susceptibles de insertarse laboralmente a medio-largo plazo, como jóvenes, muchos menores de edad, con itinerarios formativos incompletos, fracaso escolar y conductas desadaptativas y dificultades en el desarrollo; personas privadas de libertad y aquellos que se ocupan de su hogar.

El proyecto INSOLA contempla las siguientes fases denominadas “operaciones”, en las que se trabaja de forma trasversal con las familias:

  • Orientación inicial, basada en una evaluación diagnóstica para el diseño de procesos de inserción sociolaboral y motivación hacia el cambio e integración.
  • Orientación de formación, enfocada en una capacitación competencial y desarrollo de habilidades para la vida social y pre laboral.
  • Orientación especializada de formación, centrada en una capacitación competencial y desarrollo de habilidades para la vida social y laboral, que incluye intermediación laboral e incorporación en empresas de inserción.

El proyecto INSOLA ha permitido mejorar nuestra calidad de atención a las personas usuarias, facilitando su orientación, formación e inserción laboral, o logrando que mantengan su puesto de trabajo, que debido al consumo de sustancias estaba en riesgo.

Para evaluar el proyecto INSOLA y sus resultados se ha gestionado en paralelo el proyecto MEDINSOLA, del que se está desarrollando un estudio piloto que permitirá ofrecer información de calidad para el análisis de los procesos y resultados, y así contribuir a un mejor conocimiento y adecuación de los programas a las necesidades de las personas usuarias.

A modo de conclusión, manifestar que más allá de los distintos términos que podemos utilizar para definir este proceso, como inserción, reinserción, integración, incorporación o reincorporación…, lo fundamental es lo que supone para las personas a las que acompañamos en Proyecto Hombre: acceder a un trabajo. Y lo que implica es un vínculo normalizado con la sociedad, una autonomía económica, la superación de un estigma, el convertirse en un ciudadano activo…, es en definitiva una dignificación de la vida de una persona. Y esta es la base sobre la que se puede construir una sociedad mejor.

Proyecto Hombre es el esfuerzo de muchas personas, profesionales, terapeutas, familiares, voluntarios, todos unidos con el fin de acompañar y ayudar a las personas en proceso de rehabilitación y reinserción social.

Y sobre todo, es la historia de personas, como Ángela, que afrontan su realidad en clave de superación y esperanza: “Aprendí a escuchar, a estar más relajada y a luchar por lo que se quiere, que siempre se va a conseguir. Siempre hay que tener un propósito y no dejarlo en el olvido. Si quieres algo lucha por ello y se conseguirá”.

Proyecto Hombre

 

BIBLIOGRAFÍA

 

  • Aragonés, B.; Bonet, X ; Capellas, R.; García, J.; Gonzalez, F.; Fernández, M.A.; Mullor, J.; Rueda, F.; Presencio, E. Informe 2018 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de personas con problemas de adicciones en tratamiento.
  • Ley para la mejora del crecimiento y del empleo (Ley 43/2006, de 29 de diciembre).
  • Estrategia Nacional Sobre Drogas de España 2009-2016.
  • Estrategia Nacional Sobre Adicciones de España 2017-2024.

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